Spotify facilita la migración de usuarios integrando la importación de listas de reproducción en su propia app
Cambiar de plataforma de streaming musical ha sido históricamente una tarea tediosa, una barrera invisible que a menudo disuadía a los usuarios de probar nuevos servicios por miedo a perder años de curación musical. Spotify ha decidido atacar este problema de raíz y está desplegando una nueva funcionalidad que permite importar bibliotecas enteras desde servicios rivales directamente desde su aplicación móvil, sin necesidad de herramientas externas complejas.
Una alianza estratégica con TuneMyMusic
La compañía ha anunciado una integración nativa con TuneMyMusic, un servicio de terceros ampliamente conocido por facilitar el trasvase de canciones entre distintas plataformas. Aunque la tecnología subyacente no es propietaria de Spotify, la novedad reside en la experiencia de usuario: ya no es necesario navegar por sitios web de terceros. La opción, bautizada como «Importa tu música», aparecerá en la parte inferior de la pestaña «Tu Biblioteca».
Al seleccionar esta función, la aplicación lanza un navegador interno con la interfaz de TuneMyMusic optimizada. Esto permite a los usuarios vincular sus cuentas de YouTube Music, Apple Music o Tidal, entre otras, y transferir sus listas de reproducción, canciones favoritas y álbumes hacia el ecosistema de Spotify. Un detalle crucial es que, al realizar el proceso a través de este canal oficial, los usuarios pueden eludir el límite habitual de 500 pistas que impone la versión gratuita de TuneMyMusic, facilitando la migración de bibliotecas extensas.
Contexto empresarial y controversia
Este movimiento estratégico llega en un momento particularmente delicado para la empresa sueca. Spotify se ha enfrentado recientemente a boicots y a un cierto éxodo tanto de oyentes como de artistas, motivado en parte por la polémica figura de su fundador, Daniel Ek, y su vinculación como presidente de la empresa de defensa alemana Helsing.
En este escenario, la nueva herramienta parece diseñada para contrarrestar esa pérdida de usuarios, reduciendo la fricción para aquellos que, insatisfechos con la experiencia en otras aplicaciones, consideraban volver pero les frenaba el esfuerzo manual de reconstruir sus listas. Curiosamente, aunque la herramienta utiliza un servicio de terceros capaz de mover música en ambas direcciones, la integración en la app de Spotify está restringida exclusivamente a la importación; no ofrece una vía rápida para exportar datos si el usuario decide marcharse.
La respuesta a la competencia
Con esta actualización, Spotify busca igualar el terreno de juego frente a sus competidores más directos. No es la primera en ofrecer facilidades de este tipo; hace unos meses, Apple Music implementó una herramienta de migración similar en colaboración con SongShift para atraer a usuarios de otras plataformas. Por su parte, YouTube Music dispone de opciones de exportación bastante robustas que permiten mover listas hacia Apple Music.
Spotify pretende así que la gestión de la biblioteca musical deje de ser un quebradero de cabeza y se convierta en un proceso fluido, apostando a que, una vez eliminada la barrera técnica de entrada, su algoritmo y experiencia de usuario sean suficientes para retener a la audiencia.









