Panorama del terror en 2025: Entre joyas de autor y salvavidas de taquilla

El balance cinematográfico de los últimos doce meses nos deja un escenario fascinante y polarizado en el género de terror. Mientras la crítica especializada, encabezada por Michael Gingold, destaca producciones que desafían las convenciones narrativas, la industria respira aliviada gracias a franquicias masivas que han rescatado los resultados financieros de grandes estudios. Este año ha demostrado que la calidad artística y el éxito comercial no siempre caminan de la mano, creando una dicotomía digna de análisis.

La joya oculta de la temporada

Entre la multitud de estrenos comerciales y favoritos de festivales que esperan su turno, la cinta que se ha alzado con el primer puesto en las preferencias de la crítica es Companion. Esta obra es un ejemplo magistral de fusión de géneros, integrando terror, ciencia ficción y el drama de una relación tóxica, todo ello aderezado con una sátira perfectamente ejecutada. El guion de Drew Hancock, en su debut como director de largometrajes, mantiene al espectador en constante sorpresa, mientras que Sophie Thatcher ofrece una de las caracterizaciones más memorables que el cine de miedo ha visto en años recientes. Resulta desconcertante, y ciertamente decepcionante, que esta producción fuera el único fracaso de taquilla de Warner Bros. en 2025 de entre sus cinco estrenos de género; una obra que exige ser recuperada inmediatamente en formato doméstico o streaming.

El fenómeno comercial que rescató a Blumhouse

En el otro extremo del espectro se encuentra Five Nights at Freddy’s 2, una secuela que, si bien no ha sido la favorita de la crítica, ha conectado de manera casi perfecta con el público general. La directora Emma Tammi ha expresado su sentimiento de fortuna ante el inmenso apoyo recibido, consolidando la cinta como el estreno más taquillero de Blumhouse en el año. Con una recaudación de 204 millones de dólares poco después de su estreno en diciembre, la película se sitúa en el puesto 24 de las más taquilleras del año, rozando las cifras de producciones como Blancanieves de Disney.

El éxito de esta adaptación de videojuego es vital para la productora, ya que ha recaudado casi tanto como el resto de los estrenos de Blumhouse combinados. Títulos como M3GAN 2.0, Drop, The Woman in the Yard y Wolf Man cerraron sus recorridos con menos de 40 millones, dejando a Five Nights at Freddy’s 2 como el gran salvavidas financiero tras un año de tropiezos. Con la tercera entrega ya en el horizonte, los animatrónicos de Freddy Fazbear parecen ser la apuesta más segura de la compañía.

Maestros consagrados y reinvenciones clásicas

Volviendo a la selección de lo mejor del año, Guillermo del Toro ha materializado finalmente su proyecto soñado con Frankenstein. La pasión del director mexicano emana de cada fotograma, logrando que el horror sea bello y respetando la obra maestra de Mary Shelley mientras le imprime su sello personal. Oscar Isaac ofrece una lectura convincente de un Víctor Frankenstein impulsado por motivaciones freudianas, pero es Jacob Elordi quien destaca aún más como su creación, evolucionando desde una curiosidad infantil hasta una atormentada adultez en busca de su humanidad.

Por su parte, Ryan Coogler ha acallado a los escépticos con Sinners. Ante las voces que negaban su pertenencia al género, la película se reafirma como una pieza de terror absoluta que utiliza el tropo clásico de los vampiros para abordar temas sociopolíticos y raciales. Con un elenco estelar liderado por un galvanizante Michael B. Jordan y una banda sonora exquisita, Coogler demuestra que el miedo puede ser profundo y reivindicativo.

Asimismo, los hermanos Philippou confirman su talento con Bring Her Back. Tras el éxito de Talk to Me, este nuevo trabajo explora la disfuncionalidad doméstica y el duelo pervertido. Billy Barratt y Sora Wong interpretan a unos hermanos huérfanos que encuentran fuerza mutua, frente a una Sally Hawkins que encarna intenciones diabólicas, en una cinta que nunca pierde de vista la humanidad de sus personajes, sean estos bondadosos o crueles.

Innovación narrativa y nuevas voces

El año 2025 también se ha caracterizado por premisas audaces. Good Boy presenta una historia de casa encantada narrada desde el punto de vista de un perro que percibe el peligro. El director Ben Leonberg logra una obra conmovedora sobre la mortalidad, donde su propia mascota, Indy, ofrece una actuación canina notablemente expresiva que sugiere la presencia de fantasmas con simples miradas.

En el terreno de las relaciones llevadas al extremo, Together, de Michael Shanks, utiliza el horror físico como metáfora de la codependencia emocional. Dave Franco y Alison Brie interpretan a una pareja con problemas que, tras mudarse a una zona rural, se enfrenta a una malignidad que los forzará a unirse de formas grotescas y dolorosas de ver, creando una experiencia tan visceral como emotiva.

Desde una perspectiva internacional, The Wailing (distinta a la cinta coreana de 2016) destaca como un ejercicio experto en terror temporal. Dirigida por Pedro Martín-Calero, la trama salta entre una estudiante en España y otro en Argentina décadas atrás, unidos por el voyerismo tecnológico y presencias ominosas. Finalmente, Weapons, de Zach Cregger, merece mención por la inesperada ascensión de Amy Madigan al panteón del género con su papel de la tía Gladys, en una película que juega con la cronología para retratar a una comunidad enfrentada a una amenaza incomprensible.