La magia de Harry Potter llega a Vancouver, pero la polémica por los precios ensombrece el estreno

El universo de Harry Potter, que lleva fascinando a millones de personas desde hace más de dos décadas, se prepara para un nuevo desembarco en Canadá. Sin embargo, lo que debería ser una celebración de la magia se está convirtiendo en un acalorado debate sobre el coste de la misma, dejando a muchos fans con un sabor agridulce.

Un legado mágico inolvidable

Cuando Harry Potter y la piedra filosofal llegó a los cines, presentó al mundo a un elenco que quedaría grabado en la memoria colectiva. El trío protagonista, formado por Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley) y Emma Watson (Hermione Granger), se convirtió en un fenómeno global. Junto a ellos, un reparto de leyendas del cine británico como Richard Harris en el papel de Albus Dumbledore, el inolvidable Alan Rickman como Severus Snape, Maggie Smith como la estricta pero justa Minerva McGonagall, y el entrañable Robbie Coltrane como Rubeus Hagrid, dieron vida al mundo mágico de una manera que cautivó a todas las generaciones. Actores como Tom Felton (Draco Malfoy), John Hurt (Sr. Ollivander) o Julie Walters (Molly Weasley) completaron un elenco estelar que sentó las bases de una de las sagas más exitosas de la historia.

Una nueva experiencia inmersiva desata la controversia

Ahora, esa misma magia busca materializarse en Vancouver con una experiencia inmersiva nocturna al aire libre que ya ha recorrido el mundo. No obstante, el anuncio ha generado una notable polémica entre los residentes. Y curiosamente, el foco principal de las críticas no son las controvertidas declaraciones de la autora de la saga, J.K. Rowling, sino un tema mucho más terrenal: el precio de las entradas.

El evento, que se alinea con la nueva estrategia del Vancouver Park Board para generar ingresos, ha sido duramente criticado por sus elevados costes, especialmente si se compara con «Bright Nights», el popular evento que solía ocupar su lugar, cuyos beneficios se destinaban a fines benéficos para los bomberos.

Precios «desorbitados» y comparaciones inevitables

Según la página oficial del evento, las entradas parten de los 49,50 dólares, con acceso gratuito para menores de tres años. Sin embargo, la realidad que han encontrado los usuarios con acceso a la preventa es muy diferente. En foros y redes sociales, muchos han denunciado la aplicación de «precios dinámicos» o «surge pricing», que elevan el coste de una sola entrada hasta los 84 dólares, dependiendo de la hora seleccionada y sin incluir impuestos.

El agravio comparativo es evidente para muchos, que recuerdan que la entrada para «Bright Nights» costaba solo 15 dólares. En foros como Reddit, el descontento es palpable. Los ciudadanos argumentan que el precio es excesivo para una experiencia que dura entre 60 y 90 minutos y anticipan que los precios de la comida y la bebida dentro del recinto seguirán la misma línea ascendente.

La mercantilización del espacio público

Más allá del coste, subyace una preocupación creciente por la tendencia a «mercantilizar los espacios públicos» de Vancouver, como señala un usuario. La sensación general es que eventos que antes eran asequibles y orientados a la comunidad están siendo reemplazados por experiencias comerciales de alto coste que excluyen a una parte de la población.

El Vancouver Park Board ha respondido a las críticas afirmando que su «objetivo sigue siendo celebrar las historias y los valores positivos que representan», aunque reconocen las preocupaciones de la comunidad. En cuanto a la política de precios, han derivado la responsabilidad a los organizadores del evento, el grupo Brandlive. Por el momento, Brandlive no ha emitido ninguna declaración en respuesta a las quejas de los ciudadanos sobre la estructura de precios del evento.